ACTIVIDADES PARA ESTIMULAR EL APRENDIZAJE EN NIÑOS DE 0 A 3 AÑOS

Los niños son unas auténticas esponjas los primeros años de vida. Su capacidad de desarrollarse y adquirir habilidades y conocimiento no tiene límites. Hasta los tres años los niños aprenden por medio de las interconexiones neuronales pero, a partir de esta edad, hay investigaciones que afirman que los peques planteando hipótesis, experimentando y observando qué ocurre tras las acciones. Por eso, es esencial para el desarrollo de los pequeños el que puedan probar, experimentar y sacar sus propias conclusiones. Si, lo sabemos… esto en ocasiones puede resultar complicado para los papás. Pero tenemos que entender que su mente está preparada para aprender de esta forma. Por lo tanto, si queremos ayudarle a desarrollar todo su potencial, debemos apoyar el descubrimiento y los ensayos.

Hoy os traemos una serie de ideas que le ayudarán en su desarrollo en esta etapa tan productiva:

PLASTILINA: amasa, aplasta, divide… este juego le permitirá desarrollar la imaginación y la motricidad fina. Y, pensando en aquellos más pequeñitos que tienden a llevárselo todo a la boca, hay pastilina comestible o si lo prefieres, puedes hacerla tú mismo en casa. Solo necesitarás 2 vasos de harina, 1 vaso de agua y medio vaso de sal. ¡A jugar!

IDIOMAS: dadle la oportunidad de aprender varios idiomas desde la cuna. Si en casa habláis varias lenguas, irá adquiriendo vocabulario y acento de manera natural. Si no, siempre podéis poner los dibujitos en un idioma extranjero para que aprenda de una manera divertida.

HISTORIAS: cuentos, leyendas, títeres, marionetas… hay mil y una versiones. La imaginación juega un papel fundamental en el desarrollo. Puedes comprar historietas ya creadas en función de la edad o también pueden inventar cuentos en las que él sea el protagonista.

LA NATURALEZA: aquí encontramos una fuente inagotable de estímulos. Olores, colores, texturas, objetos, animales, formas… Visitad el parque, la montaña, un bosque o la playa y aprovechad todos los recursos que la naturaleza pone a vuestro alcance.

MOVIMIENTO: saltar, correr, arrastrar, rodar… todo lo que implique movimiento le ayudará a fortalecer su cuerpo y a potenciar su motricidad. También le permitirá tener una mejor percepción de sí mismos y del entorno que les rodea. Los correpasillos son el aliado perfecto en esta etapa. Hay modelos evolutivos que podrán acompañarles desde los 10 meses hasta los 3 años.

Y tú, ¿cómo contribuyes a mejorar las habilidades de tu peque?